A todos nos encantan los sofás de piel. Por muchas ventajas que podamos verle a los tapizados en tela, decidirte por un buen sofá de piel significa tener en casa un sofá de alta gama, con ese toque de distinción que solo un material noble como la piel puede ofrecernos. En Isofas solo trabajamos con aquellos proveedores nacionales que nos garantizan excelencia tanto en el servicio como en el producto, pero la duda siempre llega cuando tienes ya tu precioso sofá en casa… ¿cuál es el correcto mantenimiento de la piel? ¿Cuál es la mejor forma de limpiar las manchas que puedan surgir?
Recomendaciones iniciales
1.-Mantener el mueble a una distancia mínima de 50cm de cualquier fuente de calor. La exposición prolongada del mueble a fuentes de calor hará que la piel se seque más de lo habitual.
2.-Evitar exponer el mueble a la luz directa del sol. Esto provocará que la piel pierda su color progresivamente.
3.-No emplear sustancias detergentes no aconsejadas. Pueden dañar irreparablemente la tapicería causando grietas y decoloraciones. Se recomienda utilizar los productos por primera vez en una parte no visible del sofá.
Mantenimiento
Cada 15 días es recomendable eliminar el polvo con un aspirador, utilizando el utensilio especial para tapicería en los rincones donde puede acumularse polvo especialmente. También puedes pasar –sin frotar- un paño húmedo con agua no calcárea o una gamuza de algodón humedecido en agua y jabón neutro, bien escurrido.
Cada 6 meses es recomendable llevar a cabo una limpieza profunda del cuero. Para ello utiliza un producto para la limpieza de la piel –pueden encontrarse en cualquier supermercado- seguido de una crema especial que permita hidratarlo y protegerlo para que la piel recupere la flexibilidad. Aunque existen cremas específicas para pieles y cueros, aplicar la clásica crema “Nivea” homogéneamente y extendiéndola bien con movimientos circulares puede ser más que suficiente. Dejar secar y sacar brillo con un paño suave para eliminar restos del nutriente.
Limpiar las manchas
En el caso que se produzca una mancha, cúbrela inmediatamente con un papel absorbente, sin frotar, procediendo siempre desde el exterior hacia el centro para evitar que la mancha se extienda.
Para manchas de grasa, utiliza polvos de talco en la zona afectada y deja actuar una hora. A continuación limpia la zona con un cepillo de cerdas blandas. Pase un trapo humedecido con el producto aconsejado.
Es importante hacer el esfuerzo de eliminar las manchas lo antes posible, pues siempre se evitará que la mancha penetre en la piel. Existen productos específicos para la limpieza de manchas de bolígrafo, por ejemplo, que siempre conviene tener a mano.
¿No es tan difícil, verdad? Pues no te lo pienses, un sofá de piel siempre será más resistente y te ofrecerá una comodidad superior.
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